TESTIMONIOS INTERVENCIÓN ESTRATÉGICA
Me liberé, ahora me siento sin culpa, empoderada y feliz
«Cuando inicie la sesión no sabía realmente si iba a funcionar pues ni yo sabía si el tema por el que la contacté era el correcto. Después de hablar un poco, ella me ayudó a descubrir lo que me estaba afectando, verdaderamente y que sin su ayuda no lo hubiera logrado, no me hubiera imaginado que íbamos a llegar a donde llegamos. Me ayudó a darme cuenta de muchas cosas de las cuales me culpaba y me hacían sentir mal, cuando realmente no había sido mi culpa.
A mitad de sesión me sentía invadida de tanto dolor pero Carina me ayudó a sacar todo eso y al final me sentí liberada, saqué todo lo que tenía dentro guardado por tantos años, que no sabía que tenía, y que estaba haciendo que no sea feliz. Me liberé, ahora me siento empoderada, feliz, con fuerzas para no repetir los mismos patrones con los que me criaron. Me siento sin culpa y con muchas ganas de llenar de amor a mi familia!» – Katia
Me sentía triste, sin fuerzas y desganada
«Antes de comenzar con la intervención estratégica me sentía sin fuerzas, muy desganada y triste. Durante la sesión lloré mucho, tuve que reflexionar sobre temas que he evitado durante mucho tiempo. Cuando terminó la sesión me sentí bastante ligera. Me dolía mucho la cabeza pero algo había hecho Click . Al día siguiente me desperté y me sentí con una energía que no había sentido durante mucho tiempo» – Laura
Siento que me quité una nube que tenía por mucho tiempo sobre mi cabeza
»Me sentía abrumada, bastante pesimista e incrédula. Empecé a recordar momentos que me eran supuestamente insignificantes, empecé a observar y sentir a esa niña de 8 años y sus preocupaciones, nervios e inseguridades, las mismas que me habían acompañado por tanto tiempo. Percibí que no es tan malo equivocarse, que por temor a equivocarme y quedar mal, he dejado pasar quizá oportunidades. Me di cuenta de que muchas veces siento que soy juzgada, que la gente se fija en lo que no he hecho bien, en mis errores, pero en realidad mucho de ello es la percepción que yo tengo de mí mismo. He sido muy dura juzgándome.
Siento que encontré respuestas a situaciones que tengo constantemente. Me siento bastante liberada, como que me quitaron un peso de encima. Necesitaba escucharme que equivocarse no es tan malo. Miré con otro lente las situaciones que me agobiaban y ya no las veo como que todo era en contra mía, las empecé a tomar de otra manera, mucho más ligero, menos tormentoso.
Finalicé la sesión con un sentimiento de poder, siento que me quité una nube que tenía por mucho tiempo sobre mi cabeza. Además, con ganas de ver a la niña que hay en mí, superarse, sin temor a avanzar. Realmente empoderada es como me sentí :-)» – Natalia
Es como si hubiera dejado atrás una maleta llena de piedras
«Al inicio de la intervención me sentí nerviosa, insegura, no sabía si funcionaria o no y si realmente en tan poco tiempo se podría lograr lo que esperaba de la intervención.
Durante la intervención estratégica fui descubriendo que el origen de mi problema no era totalmente lo que yo pensaba sino que era consecuencia de algo que desde pequeña había vivido y que mi forma de actuar era una forma de protegerme y de buscar aceptación. Durante la intervención logré comprender que ya no necesito ese comportamiento de protección y aprendí a aplicar estrategias que redirigen mi forma de pensar a las situaciones que originan mi comportamiento.
El cambio que percibí es que me sentí libre, como si hubiera dejado atrás una maleta llena de piedras. Me sentí alegre porque comprendí de dónde viene mi problema. Percibí que me siento capaz de hacer muchas cosas para mejorar mi bienestar y que tengo poder en mis acciones y en la forma de percibir lo que me pasa en mi día a día.» – Nathalia
Llevo 24 horas sin morderme las uñas después de casi 29 años
„Me sentía triste, fastidiada, con un malestar estomacal constante, bajones emocionales, nerviosa.
En la intervención se desbloqueó algo en mi, me di cuenta cuánto traía cargando que no me correspondía, cuanto coraje estaba en mi cuerpo y de una u otra forma repercutía en mi vida, me di cuenta que no soy culpable de nada, que no soy mala persona, que merezco el amor que siempre he querido.
Al final, me sentí liberada, emocionada, eufórica, con alegría. Y con mucho orgullo te digo que llevo 24 horas sin morderme las uñas después de 28 casi 29 años.“ – Diana
Después de un año muy mal y trabajar con varios terapeutas volví a ser yo
«Mi experiencia con Carina ha sido un descubrimiento extraordinario. He hecho terapia cognitiva-conductual, Gestalt, talleres y reconozco que me apunté incrédula y resistente en parte, pues nunca había oído hablar sobre la intervención estratégica. Llevaba un año muy mal y nada me hacía efecto.
Mi sorpresa fue que sin necesidad de contar toda mi vida pude ver cuándo y por qué me estaba pasando esto.
Reconozco que entré en un estado como lebitativo pero consciente. Fue liberador. Una experiencia que recomiendo 100.000 x100 si quieres sanar. Yo necesitaba saber por qué estaba así y lo supe. Me hizo recordar lo bueno de mi, lo que se olvida cuando hay ira, dolor y tristeza…
Carina fue muy profesional, supo guiarme increíblemente, no duda, ni divaga, por eso estoy inmensamente agradecida. Puedo decir que abres y cierras el alma en la misma sesión, nunca viví algo así. Para mí fue increíble….
A veces pienso, que afortunada fui, vi el anuncio y no pensé que mi vida cambiaría.
Desde que acabamos la intervención mi espalda se relajó, el peso en mi estómago ya no está y volví a sonreír….soy yo otra vez.
Estoy súper feliz de haber vivido esto. Algo mágico para mí. Gracias Carina por tanta profesionalidad y entrega.» – Aurora
Pasé de ser la "hija mala" a ser la oveja blanca entre las negras
Luego de crecer en un hogar disfuncional, con padre ausente y una madre que utilizaba violencia física y psicológica, crecí en un ambiente donde me hicieron creer que yo era una niña insolente, desobediente y que no quería ni respetaba a mi mamá. Aún cuando no entendí lo que pasaba a mi corta edad, a los ojos de todos yo era una «hija mala» y traté de que mi mamá se sintiera orgullosa de mí, pero nunca era suficiente.
Me sentía culpable de que mi mamá se enojara conmigo por no haber hecho las cosas en la casa, cuando en el colegio me iba muy bien y daba mi mayor esfuerzo. Intenté muchas veces que la relación con mi mamá funcionara, buscaba que ella me apoyara y pudiera darme amor, pero los años fueron pasando y cada que quería que las cosas funcionaran, me abría a ella y terminaba muy lastimada. Crecí insegura de mi misma, sintiéndome culpable de darme a respetar, no podía externar mis emociones por temor a las represalias (golpes en algunos casos), me cansé de llevar muchas responsabilidades de la casa, cuando no me correspondía y no sabía cómo hacerlo, aún así, trataba de hacer todo lo posible para «ser suficiente» y seguía siendo «la oveja negra».
A través de la intervención estratégica logré quitarme esa culpa que llevaba años cargando, perdonarme a mí misma por ser niña y no responder como adulto, cuando no me tocaba y llenar de amor esa niña interior que clamaba ser escuchada. Fue muy importante el saber que como niña yo no era la responsable o «culpable» y que en realidad, no era una hija mala. Agradezco infinitamente la oportunidad de superar eso y poder vivir mi vida de una mejor manera. «Siendo la oveja blanca entre las negras» – Anónimo
Por primera vez después de muchísimos años estoy experimentando una sensación de PAZ profunda
«Antes de contactarte estaba recién saliendo de un evento de depresión bastante profundo. Las sensaciones eran en su mayoría negativas: ahogamiento, desmotivación, aislamiento, resignación y ansiedad. Sin embargo, un hilo de esperanza me llevó poco a poco a comenzar a buscar ayuda y fue así como te encontré.
Durante la Intervención Estratégica me sentí al principio muy confrontada. Luego me impresionó muchísimo la manera en que las piezas del rompecabezas se iban uniendo. Logré ver conexiones que ni me imaginaba. Comencé a entender el origen de mi situación actual aunque con un poco de escepticismo. Pero…. al final de la sesión, el yo racional y el cerebro por fin le dieron espacio a mi estómago y a mis emociones. Fue muy impresionante para mi, que tiendo a ser tan lógica y a analizarlo todo.
Ahora, después de más de dos semanas, sigo atando cabos y conectando piezas que antes ni siquiera eran parte del lo que yo definía como el todo. Estoy aprendiendo a verme desde otra perspectiva y sobre todo con más amor. He comenzado a enfocarme más en mí misma y mucho menos en los demás. Por primera vez después de muchísimos años estoy experimentando una sensación de paz profunda.
GRACIAS CARINA!» – Bárbara
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Cada día me sorprende más lo impresionante que está siendo el cambio en mi vida, definitivamente hay un antes y un después de la intervención
Padecía de un fuerte dolor de estómago y los médicos no encontraban nada
„Durante la intervención estratégica pude reconocer emociones escondidas como tristeza, culpa, miedo de experiencias pasadas y conectarlas con sucesos actuales por los cuales estoy padeciendo un dolor de estómago. En la intervención fue claro que estas emociones estaban acumuladas allí en mi estómago y que me estaban haciendo daño.
Al aliviar esas emociones pasadas y perdonar a mi madre y a mi misma sentí un alivio en el corazón y en el estómago. Me sentí nuevamente fuerte y valiente para continuar con mi vida y por primera vez en mucho tiempo nuevamente positiva del futuro “ – Daniela
Cuando acabó la sesión me sentí liberada, como si pudiera volar
„Sentía desde hacía años una sensación de insatisfacción conmigo misma, de pensar que no sería nunca suficiente, que aunque tenía todo lo que siempre había querido, no era algo que yo me “mereciera”. Sabía como me sentía, sabía lo que lo provocaba, pero no tenía ni idea de cómo salir hacia adelante.
Empecé la sesión con un poco de temor pero con muchas ganas de salir adelante. Carina me preguntó cómo quería acabar la sesión y la respuesta salió de mí como si siempre lo hubiese sabido: LIBERADA.
Cuando acabó la sesión me sentí efectivamente liberada, como si pudiera volar. El cambio está aún comenzando, pero ya sé qué hacer y qué decirme cuando algo sale mal, cuando algo falla o cuando “meto la pata”. Aprendo día a día a quererme y a hablarme con cariño, a valorarme y a aceptarme.
Como bien me dijo Carina muchos meses antes de la sesión: “yo te pondré la semilla para que tú la cuides y la hagas crecer hasta hacer planta”, para que cuando vengan los momentos de duda en ti misma tú creas en ti.
Gracias de todo corazón Carina por haber abierto mis ojos y ayudarme a quererme como nunca antes lo había hecho. Gracias!» – Verónica
En los últimos meses experimenté un cuadro de estrés muy fuerte, vivía siempre angustiada y lloraba mucho
«Soy mamá y estudiante a tiempo completo. En los últimos meses experimenté un cuadro de estrés muy fuerte, vivía siempre con angustia y lloraba mucho. Consciente de que esa situación no podía continuar así, decidí buscar ayuda profesional. Desde el primer contacto, Carina se mostró muy empática con mis emociones y eso fue importante para mí. Nos enfocamos en mi mayor miedo que era el no sentirme apta para mis estudios y que, por ello, desaprobaría los exámenes. Con la ayuda de Carina, pude identificar las emociones que bloqueaban mi mente, entender cómo estas funcionan y su relación con mi falta de autoconfianza. Un momento crucial para mí fue percatarme que me resultaba difícil reconocer mis cualidades. Luego de la sesión, tuve la impresión de que mi mente era como una pizarra cuyo contenido había sido borrado. Comprendí entonces que era el escenario ideal para empezar a rodearme de pensamientos positivos y reconocer lo mucho que valgo. El seguimiento que Carina hizo a mis emociones, luego de la intervención, fue nuevamente de gran relevancia porque me brindó herramientas extras que, en su conjunto, me ayudaron a sentirme más tranquila. Pude dormir mucho mejor. Cuando me enteré que había aprobado mi examen, envié inmediatamente un mensaje a Carina: la intervención estratégica me había ayudado a sentirme más segura de mí misma. Me siento muy feliz de haber superado el examen, pero sobretodo de haber encontrado una forma de gestionar y comprender mejor mis emociones ¡Muchas gracias, Carina!» – Karla
Fue como un pequeño terremoto emocional, muy liberador
Al finalizar me di cuenta de muchas creencias que tenía programadas y aprendidas desde pequeña que ya no me pertenecían, logré sanarlas, sigo en ese proceso, el nudo de mi garganta desapareció y la sensación de vacío en el estómago también. Lloré, grité y solté todo… fue muy liberador.» – Nina
La mochila en mis hombros fue desapareciendo durante la intervención
«Al inicio de la intervención me sentía muy nerviosa y medio tensa porque sabía que de lo que se iba a tratar ahí me iba hacer llorar y así fue pero durante la sesión fui sintiendo un alivio sobre todo en los hombros como que esa mochila de piedras iba desapareciendo y todo lo que yo veía como negativo se iba aclarando y tenía respuestaa positivas en mi.
Al finalizar la sesión sentía una paz y tranquilidad, eso que necesitaba pero no lo lograba. Estoy súper agradecida por tu empatía Carina, me sentí acompañada en todo momento y poder encontrar esas respuestas que necesitaba fueron la clave para lograr entender que ya era tiempo de salir de mi zona de confort y saber que soy capaz de lograr lo que me proponga» – Romina
Siento una gran sensación de alivio
«Antes de la sesión me sentía desanimada, a ratos triste. Justo antes de empezar estaba expectante, desconocía qué iba a suceder en la sesión.
Durante la sesión experimenté muchas emociones: tristeza, rabia, enfado, decepción, remordimiento, sorpresa, alegría, tranquilidad.
Hubo un cambio en el pecho, una sensación de alivio. También hubo un cambio en cuanto al enfoque (interpretación) de pensamientos y emociones.
Observé desde otro punto de vista recuerdos y creencias. Y para mí ésto ha sido toda una revelación.
Al finalizar la sesión me sentía agotada, realmente muy cansada. No era capaz de analizar nada de lo que había pasado. Pero sentía una alivio y abertura de pecho.
Hoy ya hace una semana de la intervención y tengo la impresión de que algo en mi ha cambiado. Todavía no soy capaz de describir con palabras el qué pero es una sensación de alivio. Muchas gracias Carina. Un placer trabajar contigo :-)» – Anónimo
Mi corazón y mi alma se sienten alivianados y mi esposo me ve feliz
«Al principio de la intervención cuando Carina me preguntó cuál era mi miedo más grande le dije que era el no poder ocuparme de mi hija y de mi hogar, de fallarle a mi esposo y a mi hija por no estar mentalmente presente. Unos meses después de que nació mi niña fui diagnosticada con burnout, no podía con nada. Me costaba sacar fuerzas pero lo hacía por mi bebé porque me necesitaba. Así que empecé a buscar ayuda, terapias psicológicas, videntes y una coach, hasta que caí en las manos de Carina.
Durante la intervención ella me preguntó: que pasaría si no logras lo que quieres? pues nada dije, seguiré. Según yo estaba ya bastante mejor y pues dije incrédula, no creo que suceda algo notorio.
Mi sorpresa fue descubrir que tenía una soledad bien profunda y que cuando tenía momentos de estrés esa soledad se apoderaba de mi en forma de una tristeza que no me permitía avanzar. Me hacía encerrarme en una burbuja en donde me quedaba sola y pues así no se podía. Me costaba pedir ayuda para mi hija, soltarla, porque yo no quería que se sintiera sola en ningún momento pero eso me abrumaba. Con la intervención reconocí todo. Tenía que soltar esa niña interior dañada que tenía para volver a ser esa persona radiante, empoderada y alegre que soy.
Una semana después de la intervención mi esposo se iría a un viaje por 3 días y para entonces mi niña con fiebre, sin comer y yo algo enferma también y sin dormir por las noches. Pensé muy adentro de mi, ojalá cancele y no me deje sola… esto es mucho. Pero a él le decía vete. Yo podré. Él se fue, me dejó a solas con la casa.
Ilena pudo, fue fuerte, sonrió para su hija, salió todo de maravilla y no se puso de mal humor. La situación no la sobrellevó como en otras ocasiones. Mi hija colaboró muchísimo al ver que mamá estaba tranquila.
Gracias Carina por apretar los botones correctos. Mi corazón y mi alma se sienten alivianados. No tengo dolores de cuerpo y mi esposo me ve feliz.»- Ilena
He superado mi fobia a los gatos
«Al inicio me sentía nerviosa, yo crecí con una fobia muy fuerte a Los Gatos. Y para mi era muy difícil e imposible creer que eso algún día fuera a mejorar, por eso también tenía incertidumbre de qué pasaría en la intervención.
Durante la intervención, después de haber hablado sobre mis temores con Carina, hicimos un ejercicio juntas que sin duda hizo muchísimo en mi vida. Empecé a sentir como la fobia a Los Gatos se iba minimizando muchísimo. Me sentí ligera. Antes no podía ni ver a un gato en dibujos, o fotos, mucho menos toparme con uno, siempre cambiaba las rutas al caminar pues en más de dos ocasiones me desmayé al estar frente a uno.
Al finalizar la sesión fui capaz de ver fotos, vídeos de gatos y hasta tocar un peluche de un gato lo cual jamás habría hecho antes. También vi un gato a menos de 2 metros de distancia mía y pude caminar tranquila, sin miedo y angustia.
Me siento ganadora y muy agradecida con Carina pues sin duda, mi vida nunca será la misma, he superado mis más grandes miedos.» – Samara
He aceptado que soy imperfecta y valorado todo lo conseguido
«Al inicio de la intervención me sentía con un poco de temor pero con muchas ganas.
Durante la sesión noté de dónde venían esos sentimientos anclados y aprendí a valorar que aún los sentimientos negativos pueden traer cosas positivas. Pero que no podemos dejarlas infectarse dentro de nuestro cuerpo y nuestro corazón.
Al finalizar la sesión me sentí tranquila y aceptando el hecho de ser imperfecta y valorando todo lo que he conseguido hasta ahora, tanto profesional como personalmente.» – Verónica
Quería reducir la intensidad en que pensaba en mi ex y ahora pienso mucho menos en ella. ¡Parece magia!
“Empecé la intervención estratégica con bastantes dudas de que fuera a notar algún cambio. Después de haber probado varias terapias distintas soy de los que piensan que muy poquitas cosas ayudan de verdad. Mi objetivo era reducir la intensidad en que pensaba en una ex pareja. Hacía meses que no me la quitaba de la cabeza y no entendía por qué.
Carina ha sido muy atenta y cariñosa en todo momento, antes, durante y después de la sesión. Empecé la sesión algo nervioso quizás. Cuando empecé a revivir distintos momentos de mi pasado me puse triste en varias ocasiones. Carina me fue guiando en todo momento durante la sesión. Al terminar solo tenía ganas de salir de casa y ponerme a andar 🙂
Han pasado unos días y sorprendentemente pienso mucho menos que antes en esa persona. ¡Parece Magia!. Estoy mucho más tranquilo y en paz.» – Álvaro
Me sentía abrumada sobre el futuro y ahora tengo herramientas para perseverar por mis sueños
“Al comenzar la intervención estratégica me sentía un poco escéptica y abrumada sobre el futuro. Los problemas eran como “olas” que se venían sobre mí, me sentía impotente porque a pesar de que sabía que tenía que actuar, no sabía cómo afrontarlos y prefería quedarme en mi zona de confort.
Las preguntas que me hizo Carina me hicieron reflexionar y encontrar dentro de mí misma alternativas y herramientas. Imaginar el peor escenario, fue como una ventana a un futuro que no deseo para mí misma, ni para mi familia.
Los problemas siguen ahí, pero ahora los veo como retos. El empoderamiento que siento me hace creer que podré surfear la “olas”, pude encontrar el motor que me da fuerza para seguir perseverando por mis sueños. Las creencias que tenía antes de la intervención eran como una carga. Después de la sesión siento como si algo se hubiera abierto en mi pecho y me siento mucho más ligera emocionalmente.” – Alejandra
Ahora sé que soy perfecta A MI MANERA
«Desde el inicio tuve la sensación de poder encontrar la ayuda que buscaba. Estaba atorada en algo que no entendía, así que deduje que podría encontrar por lo menos una «pista» sobre cómo salir adelante. Carina me fue guiando en el laberinto de pensamientos y emociones que me causaban tanta confusión y poco a poco pude ir «hilando la madeja de ideas y emociones» que me hacían sentir tan mal.
Me di cuenta de las ideas arraigadas que tenía sobre mí , conceptos erróneos que funcionaban como muros enormes que no me permitían ver mis capacidades y habilidades. Pude identificar mis fortalezas y cómo usarlas para enfrentar mi vida.
Me sentí liberada y con las riendas de mi vida en mis manos. Dejé de sentirme la víctima para ser el personaje principal de mi historia. Y descubrí que «Soy perfecta A MI MANERA!» – Laura
El miedo ya no será un obstáculo para lograr mis metas
«Mi experiencia con Carina fue una conexión de primera, sin palabras. Nunca pensé que una sesión te diera un cambio tan radical en la vida. Siempre he buscado herramientas que me ayuden a llevar una vida más positiva y plena. También he tomado terapias, las cuales me han ayudado a sanar, perdonar, aceptar, conocerme, amarme y a prepararme para el futuro. Pero aún así yo seguía luchando con algo desconocido, sin saber que me estaba desgastando. No sentía balance ni equilibrio en mi vida.
Con la intervención Estratégica descubrí que vivía en una lucha a ciegas, y que no necesitaba desgastarme emocional y físicamente, porque cuando descubrí de raíz de dónde venían los obstáculos; me causó risa!, de cómo no pude verlo.
Ahora, siento que puedo avanzar, me siento con mucha energía positiva y no a ciegas. Gracias Carina, porque me ayudaste a encontrar qué era lo que me obstaculizaba y a poder ver más claro ahora. Estoy feliz porque me pude quitar los guantes de boxeo, ahora tengo una armadura de guerra y encontré que el miedo no será un obstáculo más para lograr mis metas.»- Vanessa
Pasando del miedo a la seguridad y el optimismo en 1 sola sesión
«Al iniciar la intervención estratégica me sentía deprimida, triste, cansada, con miedos, pesimista y un poco desorientada, sobretodo en cuál o cómo sería la trayectoria a seguir. Durante la sesión hablamos sobre muchos frentes que tengo abiertos en mi vida, pasados y actuales. Heridas, eventos positivos y negativos que no sabía que tenían conexión y que repercutían en mi día a día, en mi forma de actuar y que contrariamente a lo que pensaba en vez de protegerme, me estaba acercando cada día más a mis mayores temores. Al finalizar la intervención me sentí relajada, aliviada, segura, con armas suficientes como para no solo enfrentar esos temores sino cómo evitarlos. Optimista de mi futuro y confiada de que quiero para mi futuro y como hacer para lograrlo.»- Noris
Mie vida tiene más sentido ahora y me siento más seguro de mi mismo
«Me sentía algo infeliz, básicamente inseguro porque no sabía el motivo exacto de mi infelicidad…
Durante la intervención me di cuenta de cosas o sentimientos sobre mí mismo que no tenía ni idea de que me condicionaban ni tampoco por qué. Me di cuenta de que esos sentimientos no tenían ningún sentido, ya que no son reales, sino que yo mismo me los atribuí por experiencias en mi infancia o en mi pasado.
Después de la sesión me siento mucho mejor, mi vida tiene más sentido ahora. He eliminado esas falsas creencias o sentimientos y ahora estoy mucho más seguro de mi mismo!» – José
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¿Me quedo o me regreso a mi país?
«Entré a la sesión sin saber qué sentir, totalmente desconectada de mis emociones. Gracias al proceso liderado por Carina pude ponerme en contacto con mis sentimientos, me asusté en ver que tenía tantas cosas dentro y no sabía si iba a poder manejarlas. Carina continuó liderando el proceso magistralmente de la forma más suave, dedicada y empática. Fue haciendo las preguntas exactas para mi sentir y una vez respondidas todas la preguntas pude cambiar mi sentir, mi pensar y pude determinar por mi misma mis próximas acciones alineadas con mis deseos y mis verdadero sentir. Fue una experiencia sanadora, expansiva y alividadora. Salí como una pluma, jaja. Gracias Carina por tu excelente trabajo de acompañamiento.» – Mayela
Recuperar la confianza en la relación después de una traición
«Totalmente recomendable la sesión con Carina. Después de la intervención estratégica me sentí mucho mejor tanto conmigo misma como con mi pareja. Me ayudó mucho a afrontar el pasado, saber lo que yo realmente quiero, y ver otro punto de vista en mi relación poniéndome en el lugar de la otra persona. No dudes que volveré a contactar contigo cuando vuelva a necesitar alguna intervención en cualquier tema y recomendarte si veo que alguna amiga lo necesita.» – Lidia
Sanando la relación con mi madre y perdonando a mi suegra
«Decidí tener una intervención con Carina porque sentía coléra, rabia hacia mi suegra y sin saberlo, estaba siguiendo un patrón por muchos años. En la intervención me di cuenta de que muchas cosas de mi niñez no habían sido sanadas y que ya ni sabía que estaban ahí. Carina me ayudó a perdonar, a sanar esas heridas y a deshacerme de esa mochila que llevaba cargando tantos años. Después de la sesión he tenido días de mucha reflexión, pero también de mucha comunicación con mi familia y estamos infitinamente agradecidos con Carina, por sacar lo que se estaba «pudriendo» y abrirnos una nueva puerta. Una puerta que nos lleva al perdón, al amor, al entendimiento.» – Cecilia
Ansiedad, una emoción recurrente
«Llegué a la cita algo nerviosa, pues llevaba unos días bastante fuertes y no sabía que podía pasar, pero realmente me sentí muy cómoda con Carina y con esa confianza para poder abrir mi interior, durante la sesión lloré, me desahogué y logré encontrar cosas que no me podía ni imaginar que fueran las culpables de esas emociones que muchas veces no les encuentras el sentido, y después de la intervención me sentí realmente tranquila, como si estuviera desbloqueada, empecé a poder pensar con más claridad sobre cosas que hace semanas estoy tratando de evitar, por no sentir esa ansiedad que ya gracias a esta sesión va a estar fuera de mi vida» – Stefanie
Recuperar la confianza en la pareja trás una infidelidad
«La sesión con Carina me ha dado la oportunidad de poner en claro sentimientos, emociones y conflictos que me estaban causando desgaste emocional y físico, uno de ellos la confianza en mi pareja, después de haber realizado una intervención estratégica con ella he podido ver las ideas y decisiones de manera más amorosa y empática, definitivamente volvería a realizar sesiones y lo recomiendo mucho.» – Anónimo
Al fin me liberé de la tristeza que tenía dentro de mi
«Antes de comenzar la sesión me sentía muy triste y perdida, no sabía bien identificar la emoción que me estaba bloqueando. Durante la sesión me fui tranquilizando y descubriendo que era lo que realmente me tenía así, esto fue gracias a las preguntas y ejercicios que Carina me iba haciendo, me ayudó mucho a liberarme. Al finalizar me sentí como una guerrera, con mucha fuerza, más clara y ya no tenía esa tristeza dentro de mi.» – Geraldine
Perdón hacia uno mismo
«Después de terminar la intervención estratégica del día de hoy me sentí muy adormecida, tanto así que mi cabeza la sentía muy pesada. Por lo contrario mi cuerpo se se tía ligero, era como si algo muy pesado hubiese salido de mi. Fue tanto la concentración que me implicó la intervención que después me eché un momento a la cama y me quedé dormida dos horas seguidas. Fue una relajación tan grande que me quedé completamente dormida. Ahora me siento más positiva.» – Zoila
Ansiedad, depresión, culpabilidad
“Llevaba ya varios años luchando para encontrar la respuesta a las emociones tóxicas (ansiedad, depresión, angustia etc), que aparecían en algunos episodios en mi vida. Para mi persona era irracional que yo tuviera episodios de pánico o depresión si me encontraba en medio de una vida sana, con una familia bien formada y con una estabilidad económica. Gracias a la intervención de ayer supe como manejar estas emociones, como interpretar estos sentimientos y sobre todo cómo puedo ayudarme a mi misma. Ahora mis sentimientos tienen un nombre y una raíz, algo de lo que no me había dado cuenta. Estoy intentanto mejorar mi presente para crear un mejor futuro lleno de esperanza y no de angustia.” – Mónica
Miedo a sufrir y a la muerte
«Antes de comenzar la intervención estratégica me sentía muy nerviosa y con pocas esperanzas. Durante la intervención me di cuenta de cómo está entrelazado mi pasado con mi presente y cómo interfiere todo ésto en mi hija. El cambio que he percibido es el darme cuenta de qué es lo que tengo que trabajar y ver el poco valor que le doy a mis logros. Después de la intervención me siento más tranquila, con esperanza y con fuerzas para trabajar sobre los pensamientos que me hacen mal.» – Tania
Miedo a fallar y a equivocarse (hablando alemán)
«Me siento muy emocionada, porque la intervención estratégica para mí fue todo un éxito. En el proceso de aprendizaje de un nuevo idioma, me encontré frente a la dificultad de poder comunicarme por miedo a fallar y equivocarme; debido a esto busqué el acompañamiento de Carina.
Durante la intervención me sentí muy cómoda mientras Cari hacía las preguntas precisas para ir determinando el camino a seguir.
Hubo mucha contención de su parte y supo leer rápidamente mi lenguaje no verbal, permitiéndome expresar todo lo que sentía.
Al terminar la sesión, me sentí mucho más confiada en mi misma, me permití soltar mis miedos y afirmé la seguridad en mis alas.
Mi total agradecimiento a Carina por mostrarme que hay otros caminos por recorrer, recomiendo su apoyo 100%» – Teresa
Un cocktail explosivo de tristeza, miedo y frustración
«Antes de la sesión me sentía triste, enojada conmigo misma por comportarme de una manera que no quiero, como preocuparme por cosas simples y ponerme triste por cosas insignificantes. Era una sensación de frustración de querer hacer algo y por estos sentimientos que sentía, no poder hacer nada. Sentía mucha limitación.
Poco antes de la sesión estaba muy nerviosa y con muchas esperanzas de sentirme ayudada.
Durante la sesión me di cuenta de muchas cosas que nunca en mi vida me las había preguntado y que poco a poco se iba formando el rompecabezas de mi vida. Estaba sorprendida, triste por ratos recordando momentos de mi vida, con miedo de mi misma por hacer cosas que me duelen, por tratar indirectamente de conseguir un beneficio de parte de los que más amo. Hubo momentos que me sentí poderosa/guerrera y con ganas de comerme el mundo.
Después de la sesión estaba muy cansada, pero me sentía liberada. Saber las respuestas de aquellas cosas que me mataban internamente, que hasta ahora no sabía, se siente bien. Se siente bien porque sabes a donde ir, qué hacer para solucionar ésto y por qué lo haces.
Muchas gracias por esta sesión Carina! » – Glenda
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